La hipnosis es un estado de relajación profunda en el que la mente se vuelve más receptiva a las sugerencias positivas y constructivas. En este estado, tu mente consciente —la que suele estar ocupada con preocupaciones, dudas o pensamientos negativos— se relaja y baja sus barreras, permitiendo que el subconsciente tome un papel más activo.

A diferencia de lo que muchos creen, estar bajo hipnosis no significa estar “fuera de control”. En realidad, es un estado natural en el que te mantienes consciente de lo que sucede a tu alrededor, pero con una mayor capacidad para concentrarte en tu mundo interior. Es similar a esos momentos en los que pierdes la noción del tiempo mientras te sumerges en un libro o en una película: tu mente está enfocada, pero al mismo tiempo relajada.

¿Por qué es la hipnosis una poderosa herramienta terapéutica?

La mente subconsciente es donde se almacenan nuestras creencias, emociones y patrones de comportamiento más arraigados. Muchos de los problemas que enfrentamos en la vida cotidiana, como la ansiedad, el estrés, las fobias y los patrones de pensamiento limitantes, se originan en esta parte profunda de nuestra mente. La terapia convencional a menudo se enfoca en tratar los síntomas a nivel consciente, pero no siempre aborda las raíces emocionales más profundas de estos problemas.

Con la hipnosis se accede directamente al subconsciente, lo que permite trabajar en las raíces del problema de una manera más eficiente. La hipnosis utiliza metáforas, sugerencias indirectas y técnicas suaves para ayudar a tu mente a resolver conflictos internos, liberar bloqueos emocionales y crear nuevos patrones de pensamiento positivo.